La transición
*Por Gonzalo T. Pérez
Tenemos la inmensa esperanza de abrir nuestras salas lo más pronto que se pueda. No depende de nosotros, los gestores y gestoras, los y las artistas, los técnicos y las técnicas. Depende de algo tan ajeno y azaroso como un virus, su propagación y su posible vacuna.
Cuando esta pandemia pase, no dudo en lo más mínimo que habrá una gran necesidad tanto de hacer como de ver teatro. No es que esa necesidad no esté presente ahora, sino que dadas las circunstancias, está totalmente contenida.
Mientras tanto, en esta transición de duración incierta, el teatro no tiene forma de adaptarse a la virtualidad. Y ello es así porque comparto la idea de que el convivio teatral se da únicamente en un mismo espacio físico con los espectadores.
Sí podemos adaptarnos quienes sostenemos, desde nuestras distintas funciones, ese hecho teatral. Podemos seguir comunicados con nuestro público, haciéndoles llegar material de archivo, generando y produciendo paneles de debate, construyendo actividades virtuales, generando redes, manteniendo nuestro vínculos, produciendo para el después. Sin embargo, todo aquello que hagamos en la virtualidad, a través de las pantallas, inaugurará nuevos lenguajes y categorías teóricas, pero no será teatro. Por supuesto que podrá estar presente un modo de actuación, el hecho artístico, la perfomance, y lo haremos con toda la energía y el empuje que nos da una historia de resistencia. Al teatro le auguraron el fin muchas veces. Con la llegada del cine primero, de la televisión luego y ahora de las plataformas on line. Nada, nunca, pudo reemplazar ese momento irrepetible en el que una persona sola o un grupo de personas realizan una función irrepetible para un público también irrepetible compartiendo el mismo espacio físico.
Por supuesto que de esta pandemia también nos quedarán aprendizajes. La gimnasia que hemos adquirido en las herramientas virtuales no solamente nos ayudará a prestarle mayor atención a la grabación de material teatral para su posterior visionado, sino que nos facilitará la coproducción a distancia y la conformación de redes de trabajo. Que desde Espacio Tole Tole Teatro, una sala independiente del barrio multicultural de Once en pleno centro de la Ciudad de Buenos Aires, asociado a ARTEI, hoy estemos escribiendo para una editorial de México con la que nos conectamos por haber participado de la Red Iberoamericana de Espacios Teatrales, es un indicio de la potencia de este legado.
* Argentino, nacido en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Gestor teatral. Licenciado en Audiovisión de la UNLA (Universidad Nacional de Lanús). Diplomado en FLACSO en Educación Medios e Imagen. Actualmente forma parte de la Comisión Directiva de ARTEI (Asociación Argentina del Teatro Independiente). Fue Jurado para la selección del Directorio de Proteatro (año 2018). Cineasta. Realizador de documentales y cortometrajes, algunos de los cuales resultaron seleccionados en distintos festivales tanto nacionales como internacionales. Realiza diseño e iluminación de espectáculos. Cursó la Diplomatura en Escenotecnia, iniciativa de la UNA (Universidad Nacional de las Artes) y el INT (Instituto Nacional del Teatro). Realizó estudios de actuación con docentes como Luciano Suardi, Beatríz Mátar y Fabio “Mosquito” Sancineto. Desde el año 2013 está ligado a la producción teatral y la gestión escénica. Lleva adelante la dirección técnica en Espacio Tole Tole Teatro. Coprodujo ciclos en Espacio Tole Tole Teatro: Ciclo de Unipersonales “Perspectivas”, “Ciclo Lorquiano”, “Concovatoria Tole Tole Coproduce”.